Fronteras (y problemas) del futuro.
La décima edición del Congreso de Fronteras en Transición[i] (10th BRIT, siglas en inglés del catalogado como más importante evento académico mundial en temas de fronteras) fue realizada por primera vez en Sudamérica (frontera chileno-peruana) en mayo pasado.
El tema principal alrededor del 10thBRIT fue la Glocalización, fenómeno relacionado con la creación o afirmación de patrones culturales en una comunidad, a partir de la relación de lo global (foráneo) y lo local (propio). Dicho fenómeno fue abordado analizando su relación con los actuales procesos de descentralización en comunidades y tierras fronterizas, con las relaciones de paradiplomacia (diplomacia no dirigida por el Gobierno Central de un Estado, de índole subnacional principalmente), y con las políticas de gobierno (que fomentan relaciones transfronterizas, o por el contrario crean muros físicos o de otra naturaleza).
Lo global adaptado a lo local y viceversa ya está presente en la economía. Lo primero, es usado por las transnacionales (repletas de valores globales) cuando "hacen local su cultura global". Así, los departamentos de recursos humanos prefieren ejecutivos que piensen globalmente pero estén preparados para actuar localmente, y por ejemplo sepan que a pesar que ahorraría tiempo, no es lo mismo resolver todos los asuntos de trabajo por e-mail en Finlandia que en China; en el primero - una cultura con metas individuales- estaría bien, en el segundo –con tradición de metas de grupo- sería una falta contra la muy valorada relación personal. El mundo de la mercadotecnia también lo sabe y por eso "tropicaliza" las bebidas, "acriolla" la imagen del producto y lanza productos genéricos con "sabor local" (En peruano estricto sería: "con saborcito local"). Inversamente, lo local adaptado a lo global, se puede ver hoy en los restaurantes de comida peruana repartidos en el mundo, los cuales saben adaptar el sabor a la región; o en las cerámicas de Chulucanas, con formas y colores variados según donde se exporten. La comida local se globalizó, la cerámica regional se hizo mundial.
Este 10thBRIT tuvo como una de sus principales conclusiones el advertir los posibles efectos negativos de la Glocalización para los Estados si no se la toma en cuenta y/o no se la conduce adecuadamente. Para tomar sólo el caso latinoamericano de ejemplo, ese "potenciar lo propio" de cada comunidad de frontera, de cada país, puede terminar potenciando la re-integración de territorios -en teoría de distintos países- con fines separatistas si es que sienten marginados. Así, la reintegración de la comunidad Aymara en la zona de confluencia de Perú, Bolivia y Chile podría traer como consecuencia el que se replantee la conveniencia de pertenecer a estados-nación superpuestos sobre esa comunidad ancestral, sobre todo si se sienten esquinados. El mismo ejemplo se podría aplicar a la frontera entre Perú y Ecuador, en la cual existe una confluencia comercial que habla de una afinidad cultural milenaria entre sus respectivos territorios aledaños al Océano Pacífico (el territorio del Spondylus) por un lado, y en una identidad Jíbaro o Aguaruna en el territorio amazónico, por otro. Lo mismo ocurre, aunque no sobre la base de "cultura ancestral", en la frontera argentina-paraguaya- brasileña-boliviana con la denominada "República Unida de la Soya".
Así planteado el futuro de las fronteras, y sobre la base de la confianza en el modelo de Estado Nación para generar bienestar de forma estructural, la dinámica de la Glocalización debería ser monitoreada, y encausada adecuadamente en función de la supervivencia del orden establecido. Estamos advertidos. De lo contrario los intentos separatistas y/o reivindicantes de autonomía serán lo cotidiano más pronto de lo imaginado.
Límberg Chero[ii], expositor del 10thBRIT
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