domingo, 27 de enero de 2008

Comunidad Sudamericana de Naciones de Toledo rumbo a la consolidación.

Cancilleres suramericanos se reúnen para avanzar en la constitución de Unasur

Cartagena de Indias (Colombia), 27 ene (EFE).- Los ministros de Exteriores y delegados de once de los doce países que forman la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) iniciaron hoy una reunión de dos días en la ciudad colombiana de Cartagena para estudiar el texto del Tratado Constitutivo de este mecanismo.

El canciller colombiano, Fernando Araújo, abrió la décima reunión de titulares de Relaciones Exteriores y se refirió a varios puntos en los que deben trabajar durante la cita que mantendrán siete ministros y cuatro delegados de los países suramericanos, con la ausencia únicamente de Guyana.

El primer punto, y quizás el central, es la redacción del texto del Tratado Constitutivo, cuyo objetivo es, según el ministro colombiano, "avanzar en la consolidación" de este proyecto de unión, que definió como una "iniciativa de integración novedosa" en lo político, económico, energético y social".

Para ello requirió de sus homólogos trabajar para crear "una identidad suramericana a todo nivel", al tener en cuenta que se "debe construir sobre lo ya existente", como la Comunidad Andina (CAN) y el Mercosur.

El otro aspecto en el que los ministros deben incidir en esta reunión tiene que ver, según Araújo, con el posicionamiento de la Unión "frente a terceros" y la búsqueda de "mecanismos incluyentes y de cooperación" con México, Centroamérica y el Caribe.

El ministro de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, cuyo país ostenta la presidencia "pro témpore" de Unasur, planteó la necesidad de "fortalecer la voluntad común de avanzar en la integración suramericana" que les permita superar las asimetrías, la pobreza, la exclusión para "construir una nueva sociedad" con identidad propia.

Para ello, solicitó de sus pares que este proceso de integración recoja "el pensamiento y la participación de los pueblos".

Al encuentro también asisten los ministros de Exteriores de Chile, Alejandro Foxley; de Argentina, Jorge Taiana; de Ecuador, María Isabel Salvador; de Perú, José Antonio García Belaúnde, y de Venezuela, Nicolás Maduro.

Igualmente, los delegados de Brasil, Uruguay, Paraguay y Surinam, quienes se reunieron junto a los cancilleres a puerta cerrada para los trabajos que concluirán mañana.

En principio estaba previsto que esta fuera la III Reunión de Presidentes, pero en noviembre del año pasado, en Santiago de Chile, los delegados de Unasur pidieron a Colombia posponerla hasta avanzar más en el proceso.

En diciembre de 2004 se conformó en Cusco (Perú) la Comunidad Suramericana de Naciones y la primera cumbre presidencial tuvo lugar en Brasilia en 2005, en la que se definió una agenda prioritaria y el programa de acción, además de que se aprobaron diversas declaraciones sobre procesos de integración.

En la segunda cumbre, celebrada en Cochabamba (Bolivia), en 2006, los Jefes de Estado acordaron establecer el Consejo de Delegados, para implementar las decisiones presidenciales y ministeriales, así como para coordinar las iniciativas que se tomen.

Al margen de la reunión, Maduro evitó hoy referirse a la reciente tensión entre Venezuela y Colombia.

"La visita nuestra es para seguir contribuyendo a la Unión Suramericana, que es un gran sueño", afirmó Maduro en la sesión de foto de familia, tras saludar a su homólogo colombiano.

"Porque luchamos para construir países soberanos, libres, hoy hay corrientes renovadoras, soberanas, que han permitido que este proyecto de Unasur nazca, se vaya fortaleciendo", añadió.

El jefe de la diplomacia venezolana no quiso referirse a las declaraciones de su presidente, Hugo Chávez, quien el viernes, además de reiterar que el presidente colombiano, Álvaro Uribe "es un peón de Washington", señaló que "se prepara una agresión militar desde Colombia contra Venezuela, que es de Estados Unidos".

Colombia y Venezuela atraviesan por una creciente crisis, desde que en noviembre pasado Uribe canceló la mediación que tres meses antes le había autorizado a Chávez para buscar la liberación de los secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En respuesta, Chávez declaró congeladas las relaciones bilaterales y en las últimas semanas ha anunciado medidas de presión contra Colombia como militarizar la frontera para evitar el contrabando de alimentos subsidiados hacia el territorio colombiano.

Ni los últimos insultos de Chávez a Uribe ni las declaraciones del primero sobre esa amenaza contra Venezuela han sido respondidas por el Gobierno colombiano. EFE

ei/lb

(con fotografía)

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